domingo, 6 de junio de 2010

Primavera de barrio
















































Dice un artículo de Punset que para pasar de la infancia a la adolescencia es necesario realizar en el cerebro “una poda neuronal”. De modo que tu cerebro de niño perderá plasticidad. Ya no te será tan fácil aprender idiomas, patinar, pintar, imaginar, soñar. Dice que a cambio obtendrás la capacidad de desarrollar el pensamiento lógico formal, ese que forma parte de todas las ramas de la investigación y que consigue (se supone) que el mundo avance.
Te pido que hagas una poda de jardinero sabio.
Mañana cumples 14 años. Estás sonriente y feliz, y eso que tienes examen de sociales, y de francés… tus 2 bestias negras para celebrar tu cumpleaños. Bueno, también hay una guitarra azul y unas camisetas que no te he dado aún, y una tarta de manzana ridícula, que he escondido en la nevera, por si te dan las mil y aún no has terminado con las sociales.
Cuando un jardinero poda un árbol debe de hacer una poda sabia. De modo que el árbol crezca sano y fuerte y tenga las flores y las frutas que pueda alimentar. No puede tener muchas, se debilitaría, ni pocas, se haría vago. Debe de tener algunas yemas escondidas, para poder salvarse de una helada tardía, de un granizo, de una lluvia a deshora.
Yo no soy buena jardinera, soy realmente una jardinera de desastre, no es por mi culpa, es que tengo corazón de marinero.
Pero se distinguir una poda sabia de una poda salvaje.
Mantén algunas yemas que te permitan soñar, pintar, imaginar. Sé un tipo grande y formal, pero no te conviertas en un adulto aburrido. Se capaz de aprender durante toda la vida, con la ilusión y la curiosidad de un niño. No permitas que el pensamiento lógico-formal te sature el cerebro y te quedes medio bobo.
Ayer miraba el barrio. La explosión de la primavera y de los sueños. Los árboles de Jacaranda en flor, los castillos hinchables, que al final siempre se deshinchan (ten siempre una bomba de hinchar a mano), el baile de las burbujas freixenet, la niña que se esconde tras el abanico después de tirarle una botella a Katsumoto (no sé de que te ríes, me dijo muy serio), el puesto de los frutos secos, el motorista fantasma, la cruz roja… y la “flautista matutina- rockera vespertina” y el sombrerero loco…
Tarde extraña de sueños y primavera, que terminé con Shakira en el Rock in Río y con la lagartija al otro lado del teléfono.

Y así, poco a poco, va pasando la vida…
Y así sucesivamente…

TH. Junio 2010.

PD: Como cuando eras niño. Cuidaito con las tijeras mi gordo, cuidaito con las tijeras, haz una poda neuronal, pero de jardinero sabio.

5 comentarios:

  1. Y qué hago yo con mi poda salvaje?????mon dieu!!!

    ResponderEliminar
  2. Arroz con bogavante7 de junio de 2010, 20:50

    Lo nuestro no tiene remedio. Lo asumimos. ¿Podemos hacer algo más?. Además, creo que a tí la poda salvaje te sienta de muerte. Te da un toque radical, como de campanilla punki, de misterio sin resolver, de frivoleta tierna...

    ResponderEliminar
  3. y despues de ser un adulto medio bobo o bobo entero durante muchos años...hay alguna esperanza de encontrarse algun brote aletargado,como las plantas en el desierto, esperando unas gotas de lluvia alguna vez en su vida para volver a florecer??? ...pregunto.

    ResponderEliminar
  4. La primavera siempre llega. Y ultimamente no para de llover, yo creo que es por el volcán. Sí, yo te veo que vas a florecer pero ya mismo. Te veo como la judía esa que le ponen el algodón y florece... Pero ya... A florecer que me estás tardando... Besos y MUCHA AGUA y MUCHOS MIMOS.

    ResponderEliminar
  5. Sabes? A mi me encanta esa palabra, florecer...La palabra bobo también me gusta, de hecho es mi insulto favorito, insulto de mentira. Mi insulto de verdad es otro...Oye Nickanónimo...Un abrazo muy grande.

    ResponderEliminar