Futuro domótico

Hoy he leído un artículo de Punset que habla de la tecnología.
Define a los niños de esta generación como “digitales nativos”. Nosotros, los que crecimos jugando con los legos y viendo la tele, no lo somos. Nosotros somos “inmigrantes digitales”.
Cuenta el artículo, que las estructuras cognitivas de su cerebro y las del nuestro son distintas. Predice una revolución en la enseñanza cuando estos niños sean profes.
Yo no soy ni lo uno, ni lo otro. Me considero “analfabeta digital”. La tecnología y yo, no llegamos nunca a reconciliarnos.
El blog no lo hago yo. Lo hace la lagartija. Lo selecciona, lo cuelga, mira los comentarios. Yo soy incapaz- tecnológica.
A veces le pregunto cosas. Cosas absurdas, supongo. Por ejemplo, ¿El blog se puede llenar?, ¿Es cómo mis libretas? ¿Cuando se termina tengo que llamar a al señor Blogger y comprarme otra?
No es un chiste, lo pregunto en serio. ¿Se llena o no?
¿Y la información donde está? ¿En el ciberespacio? ¿Colgada de algún satélite?
¿Y puedo pedirle al Sr. Blogger que me lo encuaderne con canutillo por si algún día se caen los putos satélites?
Y no sé a quien consultar. Porque los informáticos no me tranquilizan. Los informáticos son como gallegos cibernéticos. Les preguntas ¿esta información se puede perder?. Y ellos no te responden. Te dicen ¿tienes copia de todo?
A mi me abruma la informática.
Me siento autista.
Recibo demasiada información y me siento bloqueada.
Los pantallazos me saturan. No quiero ver nada más. No quiero ver ninguna imagen más. Miro… Pero no veo.

Soy una analfabeta tecnológica. Es cierto. Desde que la tele va por TDT no sé encenderla. Parece cosa de brujería…

A veces pienso en el futuro. Yo no quiero vivir en una casa domótica. No quiero una casa inteligente. Me imagino en un futuro, de visita en casa de mis hijos, en su casa domótica, intentando hacerme un café domótico… Y me da miedo. Hoy le he dicho a la lagartija, que cuando sea vieja quiero vivir en una “Residencia de ancianos analógica”, con discos de vinilo y que en la tele exista el UHF. O en mi casa, en esta misma, con el TDT maldito.

Hay una peli que se llama “Demolition man” (aunque la lagartija se escandalice, confieso que me encanta). Es de Stallone. El protagonista vuelve a la vida después de haber estado criogenizado durante mucho tiempo.

Si no habéis visto la peli, alquilarla un viernes con helado y palomitas.

Yo me veo como Stallone. Delante de un censor electrónico, diciendo palabrotas, con el fin de conseguir papel para poder limpiarme el culo.
Es una gran escena.

Y bueno… Nada más…
Me tocó vivir en este siglo XXI…

Sosiego y calma.

TH Junio 2010.

PD: Esa frase, también de la peli, me la recordó ayer “Alejandro Fuenzalida”. Acordaos de este nombre, es el futuro Tarantino…

PD: Estoy churrera. Perdón por semejante churro domótico.