Cuando llegamos ,por los altavoces se oía a un hombre recitar...si te parabas a escucharlo reconocías la letra de una canción. Buscamos nuestros asientos y nos sentamos expectantes. En el escenario apagado se veían los instrumentos; un contrabajo, un piano, la batería, una guitarra a la que nos supimos ponerle nombre...y un sillón rojo con una lámpara de pie al lado. ¿Hay alguien sentado en el sillón? ¿Es un maniquí? No, no..yo creo que es ella...pero cómo va a ser....se apagó la luz, se encendiron los focos y ella se levantó del sillón. Con su pelo nuevo, que le da aire de parisina, su vestido negro y sus zapatos de taconear dorados....bieeeeeen. Y dame limosna de amores, damela por caridad....
Pero qué bien canta, pero qué bien baila, pero qué graciosa es hablando, pero que bien maneja la "gameboy" esa que lleva, pero que buen rollo nos da....nos hizo cantar, nos hizo una foto a todo el público para colgarla en su facebook (es genial!!!), nos contó que las bragas del merchandising las había cosido su madre, que las diademas las había hecho ella, y los dibujos de las camisetas también eran suyos...nos decidimos por la camiseta, que nos firmó al final del concierto. Nos puso La Shica y un dibujito que es ella con su nuevo pelo (ya se encargó la tortuga de remover cielo y tierra por todo el auditorio para encontrar un rotulador permanente para que no se nos borrara el autógrafo).
Y que chiquitita es. Pero que energía positiva...ay, que el concierto se nos hizo cortísimo!!!!
Así que la recomendamos encarecidamente.
Se llama La Shica, y su nuevo disco se llama Supercop (de supercoplera...), donde mezcla flamenco (hace jaming diría mi tortuga...), con rap, destroza sevillanas de Lebrija (palabras textuales de ella misma), y donde suena muy buena música (los músicos son geniales).
También recomendamos el disco anterior Trabajito de chinos, que fue cuando la descubrimos...y nos enamoró.
