jueves, 3 de junio de 2010

La sal de la vida (Para la estantería de los tesoros)




Me lo ha regalado MI HERMANA. Lo digo así, con letras mayúsculas, silabeando, arrastrando las erres. Sí, MI- HERR-MA-NA.
He reído, he llorado a carcajadas, te he echado de menos y después no me podía dormir. Me he fumado un cigarro en la cocina, colgada de algún sitio que no sé muy bien cual es…
Me ha gustado, me ha emocionado, me ha recordado cuales son las cosas importantes. Las importantes de verdad…
Mi hermana me ha cuidado en los días de tormenta (lo sigue haciendo), me ha convertido en una persona valiente, nunca me juzga, me ha enseñado a contar las mentiras más bonitas del mundo, me ha enseñado que a veces es necesario creer en las mentiras de los demás. Tiene el pelo rizado y los ojos marrones, en los mofletes le salen hoyuelos cuando se ríe y es sexy y macarra a partes iguales. (La lagartija dice que es una macarra megatierna)
Te he visto el fin de semana y me he puesto muy contenta. Me siento orgullosa de que seas la tía de mis hijos. Tienen suerte, yo también.

TH. Junio 2010.

PD: Y me ha hecho un dibujo y ha puesto “para mi tortuga”…. Mi hermana…

BABA, BABA Y MÁS BABA…

Porque así son las cosas. Porque el tiempo separa a los que se quieren, y nada perdura.

Lo que estábamos viviendo, y los cuatro nos dábamos perfecta cuenta de ello, era una pizquita de felicidad robada. Una tregua, un paréntesis, un instante de gracia. Unas pocas horas sisadas a los demás...

¿Durante cuánto tiempo más tendríamos la energía de escapar así del día a día para saltar la verja del colegio? ¿Cuántas vacaciones nos daría aún la vida? ¿Cuántas burlas nos haría todavía? ¿Cuántos poquitos más de cosas buenas nos tenía reservados todavía? ¿Cuándo íbamos a perdernos y cómo se iría difuminando lo que aún nos unía?
La sal de la vida, Anna Gavalda


1 comentario:

  1. Me gusta la macarra megatierna. Y su hermana también. : )

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