jueves, 9 de enero de 2014

Sueños





Te agobias cuando tienes sueños raros, me los cuentas en cuanto me ves, como si tuvieras la necesidad de que te dijera que todo está perfecto…  Ya te he contado mi sueño, y ya me he quedado tan a gusto. Si se lo contaras a la Terapeuta de los Mochos, te diría…”eso, es bueno”.

Tenía una granja de flamencos, estaba muy agobiada porque tenía que darles de comer. No tenía tiempo, siempre tengo muchas cosas que hacer. De mi armario salían ruidos raros, pensaba que era una rata, pero luego resultó que era un gato. Un gato en mi armario, la culpa es mía porque lo tengo todo muy desordenado, creo que soy la peor ama de casa del mundo. Sofía también estaba, aunque no tengo muy claro por qué. De repente el agua empieza a subir, me llega por la cintura, quiero alcanzarte pero no puedo, no sé de dónde ha salido el agua, pero ahora hay agua. Logro alcanzarte, te abrazo……… y ya no hay agua.

Yo no sé como interpretar el sueño, pero:
-      Los flamencos comen solos.
-      Tu armario está desordenado pero no tanto…
-      Sofía siempre está. Es un referente en nuestra vida.
-      Si el agua sube, nadas un poco.
-      Si no puedes alcanzarme, en el próximo sueño te coges las aletas.
-      Anda … dame un abrazo.

TH. 2013.

PD: ¿Te acuerdas de la de los abrazos gratis del otro día?
PD: A ti te parece una buena idea, pero me quería abrazar a mi… Y yo no abrazo a desconocidos. Ni gratis, ni ná…

2 comentarios:

  1. Los perros quieren olerte, los transeúntes abrazarte, los niños quieren jugar contigo...claro, que yo lo entiendo! a mi me pasa lo mismo!

    ResponderEliminar