Crecí con ella.
Yo merendaba pan y chocolate y mis hermanos la escuchaban en su cuarto a un
volumen perjudicial para los oídos.
Tenía algo que
no comprendía y que me hacía estremecer.
Adoro sus
plumas, su sonrisa permanente y sus gafas redondas y esa voz que suena
desgarrada como un ruego, como un lamento.
Brutal…
Fascinante…
A veces parece
un animal herido.
Brutal. Fascinante. Como un animal herido...
ResponderEliminarPuf!!!!
Los sentimientos como son....