La historia es
sencilla, una chica de pueblo viaja a La Habana porque quiere ser bailarina,
pero lo importante de los cuentos es la forma de contarlos y, este, está muy
bien contado.
Los músicos: un
pianista, un bajo, un trombón de varas, un trompeta y 2 percusionistas.
Dos cantantes:
Un chico y una chica.
Los bailarines:
No sé decir el número exacto… Creo que 5 chicos y 7 chicas, aunque no podría
asegurarlo. Los cuerpos de todos ellos parecían una alucinación.
Un coreógrafo
que también era el Barman de la obra.
Un narrador con
un español “terible” pero simpatiquísimo.
Todos
excelentes profesionales.
En el escenario
había tanta belleza que no sabías dónde mirar.
La sonrisa y la
amabilidad con el público fueron permanentes.
El ritmo se te
metía en el cuerpo, han pasado más de 24 horas y confieso que sigue trotando por mi torrente sanguíneo, y
es muy probable que no salga de mi cuerpo en toda la semana. Es más, cabe la
posibilidad de que se quede conmigo toda la vida.
Yo fui el
sábado, el domingo me preguntó mi Lagartija si quería volver a ir y
“yodijevale” es una mala costumbre que tengo. Es decir SOY DE CUBA- Y
REINCIDENTE. No sé si me gustó más el sábado o el domingo, debería ir una
tercera vez para salir de dudas.
Yo no sé hacer
crítica de “musical”… Pero cuando uno ve un espectáculo así, lo único que puede
hacer es dar las gracias a cada uno de los participantes del musical, me
hicieron absolutamente feliz (todavía me dura el contento cubano por dentro) y,
recordarlo y contarlo el resto de la vida…
MAGNÍFICOS.
Una
vez fui a un musical que se llamaba, “soy de Cuba”, 2 días seguidos y flipé a
colores.
TH. 2014
PD: Busco una referencia, alguna crítica en el periódico del domingo, del lunes..NADA. Es increíble.Ni una mención..
PD: Dejamos algunas fotos bajadas de Internet, la promo de youtube, y un dibu hecho con mucho cariño.
PORRAS!!!!
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