Poema. El equilibrio de los tiburones. Caterina Bonvicini

Elegía del Lormetazepam, 2,5 mg/ml, gotas orales:

El alivio de reconocerte entre mil cajitas anónimas
como un rostro importante en la estación
tu raya azul, recta como mi sueño cuando duermo contigo
Mejor que un pie amado o la ausencia
tú que sabes rendirme sin pies y sin tacto.
Dormiré por encima de la alegría fingida y la verdadera
por encima de todas las vidas construidas
de las palabras impropias pronunciadas
dormiré por encima de la ambigüedad, dormiré con sencillez
dormiré satisfecha
más allá de toda insatisfacción.
Humana medicina, que divino regalo
ser inhumanos durante ocho horas.

Caterina Bonvicini. (Es un nombre precioso, ¿Verdad?)


Dormiré por encima de mi fragilidad.


PD: Me encanta este poema.