sábado, 27 de noviembre de 2010

Envuelta en humo rojo. Manifesta 8.



Me quedé pilladísima, pero me encantó. Salí de esa sala roja pero tuve que volver a entrar.
Mientras, la tortuga me llamaba como si hubiese entrado en otra dimensión. Su voz me ayudó a encontrar la salida.

1 comentario:

  1. A mi me daba una claustrofobia y un miedo que no lo podía soportar.

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