domingo, 11 de septiembre de 2011

El subidón nipón










EL SUBIDÓN NIPÓN.

 
Algunas veces había demasiada luz, demasiada gente, demasiado ruido, demasiados trenes, demasiados signos que no entendía, demasiada información. Entonces, el aire dejaba de llegar a mis pulmones, me calaba la gorra, me ponía las gafas, miraba al suelo y dejaba que las lágrimas corrieran. No me siento nada orgullosa.

Este estado de ansiedad es bautizado como “el subidón nipón”.

Entonces, tu venías, me quitabas las gafas, me colocabas la visera hacia atrás, me dabas la mano, y besos, y me hablabas de cosas que no recuerdo y que seguramente no tenían ningún sentido. Tienes 15 años, y una manera de regalar amor que resulta sorprendente. Me pregunto si alguna vez he regalado yo amor así. El amor es siempre involuntario e inconsciente. Imposible pretenderlo, imposible reprimirlo.



TH. Septiembre 2011.



PD: Determinados tactos se tienen o no se tienen…





1 comentario:

  1. SISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISISI. Te quedó claro?

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