miércoles, 26 de mayo de 2010

Estatuas


No me gustan las estatuas. La mayoría de las estatuas están muertas. Están muertas y olvidadas. Hay muy pocas estatuas vivas.
Todos los domingos doy un paseo por el malecón, hay una estatua con musgo en la cabeza. No sé de quien es, no soy capaz de leer la inscripción, sólo soy capaz de mirar su frente verde. Es como si se hubiera puesto un crece-pelo y encima se lo hubiera aplicado mal.
Las estatuas dan sensación de soledad, de olvido.
El olvido es entropía, energía degradada en forma de calor. El recuerdo también es entropía, porque todos los recuerdos están falsificados, no son verdad, son una construcción. Construimos los recuerdos cuando hemos olvidado casi todo, cuando las historias ya no nos afectan, por eso son mentira.
Algunas estatuas están vivas. Son las que juegan al futbol, como la Cibeles y Neptuno. Cuando gana el Madrid o el Atlético de Madrid las estatuas hacen fiesta. Y es cierto que hay que respetar el patrimonio y todo eso, pero si la gente no fuera estarían muertas, como ese hombre desconocido para mí al que le ha salido musgo en la cabeza.
A mi no me gustan las multitudes. Por eso voy a ver a la Cibeles y a Neptuno cuando perdemos. Les consuelo, hablamos de futbol, en fin… (Yo no sé nada de futbol, nada de nada, no sé ni lo que es “un fuera de juego”). Me gusta el Atlético por romanticismo y porqué es el equipo de Joaquín Sabina, amor al looser … Soy hincha del Madrid. Me he hecho hincha hace muy poco, sólo para fastidiar a mi jefe, que es del Barsa. No puedo evitarlo. Veo un trapo rojo y embisto. Podía quedarme quieta, pero no puedo.
La Cibeles se pone muy triste cuando perdemos. Neptuno se enjaputa, tiene mucho reuma ese pobre dios, tanto agua tanto agua. Neptuno tiene mal carácter, se le ve. Le miras y lo notas al instante, el tridente da intranquilidad.
Cuando me muera no quiero que me pongan una estatua.
Algunas personas vivas parecen estatuas.
No quiero parecer una estatua.
Esta mañana me miré en el espejo y me ví unas manchas verdes en la frente..
Espero que sólo sea cosa de mi avitaminosis…

Cincy. Mayo 2010.

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