El autor del
tiroteo en Roma era un hombre desesperado.
Todos llenan el
vacío con palabras vacías.
Nadie habla de
devolver el dinero
que nos han
robado a todos.
Dinero robado
impunemente.
Ni los
sindicatos,
Ni los bancos,
Ni la aristocracia
política,
Ni los jueces,
Ni los
ministros,
Ni los
parlamentarios de Europa,
Ni nadie.
Pero el autor
del tiroteo en Roma era un hombre desesperado…
Y a mí, no me
sorprende.
TH. 2013.
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