Se podría pensar
que uno sufre metamorfosis a sirena después de una experiencia fantástica, algo
como un viaje al Caribe, un crucero por los Mares del Sur, unas vacaciones en
Menorca… Algo así. Sin embargo la vida nos sorprende y las metamorfosis a
sirena pueden suceder en momentos inesperados, después de experiencias
inolvidables pero no fantásticas.
La nuestra sucedió
en el Mar Menor, un mes de Septiembre con plaga de medusas, en una Travesía que
no pudimos terminar, después de 2 horas en el mar, después de ser rescatadas
por la Guardia Civil, y después de unas agujetas en los abductores que nos
duraron más de una semana. No había en principio ningún motivo aparente para que nos transformáramos en sirenas, pero
lo hicimos.
Desde entonces
no hemos salido de nuestras rutinas de agua. Salus per aquam.
Poco a poco,
sin prisa, primero 1000, después 1500, 2000, 2500, 3000… poco a poco,
observando, preguntando, mirando videos de U-tube, inventando.
El agua es el
disolvente universal, ningún otro líquido es comparable al agua.
En el agua, tú
te has reconciliado con tu cuerpo y yo con mi alma y mis pulmones.
Nunca queremos
salir, ni de la piscina, ni del vaso pequeño, ni de la ducha, ni del Jacuzzi.
Creo que es habitual en las sirenas.
Quiero que me
regales siempre que puedas las rutinas de agua del sábado. La piscina se parece
al Mar cuándo tú estás cerca. Me gustan las rutinas de sirena. Inventar
ejercicios con voz muy seria, robarte el pull cuándo nadas despacio, sujetarte
del bañador para retrasar tus salidas, protestar si el powerade no es azul, no
decir nada si tú bañador es igual que el mío y la gente nos pregunta si somos
mellizas (no Sra. Somos siamesas), usar el bálsamo de tigre, compartir la
crema, reírme con riesgo de morir ahogada (deporte de riesgo la natación
contigo), y el café de después, y la sensación de flotar al salir del agua,
como si todo- el cuerpo, la vida- pesara menos… Y todo eso –como tú dices- Todo
eso Meine, que para mí es tantísimo. Y nada más… TÚ MOLAS LAGARTIJA. TÚ MOLAS.
TH 2013.
Sábados y fiestas de guardar meine liebe, of course!Tú si que molas Tortuga!
ResponderEliminarDeberías de pagarme... Soy la mejor entrenadora del mundo, tú no tenías esa espalda.
ResponderEliminar¿Cuánto quieres? No la tenía no...me sorprendí hasta yo al verla..
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