lunes, 8 de abril de 2013

Rosa Montero. La ridícula idea de no volver a verte.




Casualidades. Escuché una entrevista en la radio sobre el libro y me llamó la atención. Comprobé que mi mano, como la de Marie Curie y la de Rosa Montero, también es masculina. Ayer encontré el libro en la estación de trenes y lo compré. No he podido dejar de leer hasta terminarlo. Se podría decir que me lo he bebido.
CREO QUE ES MAGNÍFICO.

Página 32.

El arte es una herida hecha luz, decía Georges Braque. Necesitamos esa luz, no sólo los que escribimos o pintamos o componemos música, sino también los que leemos y vemos cuadros y escuchamos un concierto. Todos necesitamos la belleza para que la vida nos sea soportable. Lo expresó muy bien Fernando Pessoa: “La literatura, como el arte en general, es la demostración de que la vida no basta.” No basta, no. Por eso estoy redactando este libro, por eso lo estás leyendo.

TH. 2013.

1 comentario:

  1. Yo también me lo he bebido.Cuando la Tortuga encuentra un libro, o viceversa, suele ser bueno y este lo es. Describe los sentimientos muy bien, he tenido el corazón encogido mucho rato,y además he descubierto la figura de Marie Curie, una mujer bastante peculiar.
    Recomendable a tope.

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