Mi superhéroe favorito no lleva capa,
ni unos calzoncillos rojos apretados,
no va en caballo ni en un coche fantástico.
No sabe hacerse invisible, ni leer la mente,
ni pegar saltos mortales.
Tampoco se pone de color verde
ni le mordió jamás una araña radiactiva.
Mi superhéroe favorito
siempre lleva un lapicero de colores,
una gorra y una sonrisa.
Y me salva todos los días.
Enero 2010
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