miércoles, 3 de julio de 2013

Verano azul


Es una despedida perfumada.
Poco perfumada.
Tocamos a media risa cada uno. JA!
Pero el perfume se queda entre nosotros.
Tumbados en la arena parecemos
el final de verano azul,
como si se nos hubiera quedado pegado
el olor de la adolescencia en la ropa.

Me gusta la sensación.
El tacto de la arena,
el mar de fondo,
el vuelo de junio de los charrancitos,
mis tórtolos
(el niño, Pat, que se ha enamorado).

Me gusta
esa sensación de ser de nuevo una pandilla
de verano.

Esos grupos grandes de chicos de
distintas edades
que la vida junta un verano
y que la vida separa.

Brindemos como Robert y Meryl en
Memorias de África:
Por la cándida
ADOLESCENCIA.

TH. 2013.

PD: Yo no soy Chanquete.

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