Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno)
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
"Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno"
Luis Alberto de Cuenca. El hacha y la rosa. 1993.
Es mi poema favorito de LADC!
ResponderEliminarAndo mejor; yo creo que de ésta salgo viva, aunque duermo como el culo (de las Gracias de mi blog) por la tos...
Tranqui, que lo bichitos me los estoy cargando estos días a base de medicamentos y mucha mala leche! Besazos!
Jo, que me encantáis, que con el poemilla me habéis hecho pensar en ese alguien y con waterterapia varios me habéis conmovido del todo. Un besiño
ResponderEliminarES muy bonito. Me he puesto blanda.
ResponderEliminarEs tan bonito. Cuando queremos a alguien le queremos porque hace cosas corrientes, que toman un valor especial, como ir de compras con tu madre, tener hambre... Verdad? Es una sensación hermosa... HERMOSA.
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