domingo, 9 de enero de 2011

El afinador de pianos. Daniel Mason.


DANIEL MASON. EL AFINADOR DE PIANOS.
Colección X Aniversario. Editorial Salamandra.

Miro tus fotos de la playa. Ese lugar que has fotografiado miles de veces. Sin embargo, al contrario que las texturas, esas fotos no me dejan nunca indiferentes. Me impresionan. Me impresionan las fotos de una playa que veo cada semana. Curioso…

Te escribo un trozo del libro que leo. Uno de esos que no sé si busqué yo, o me encontró él.

Tal vez continúo aquí porque no puedo marcharme.
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Ya le he dicho que estoy traduciendo La Odisea, ¿verdad? Yo siempre lo interpreto como un relato trágico sobre la lucha de su protagonista para buscar el camino de regreso a casa. Cada vez entiendo mejor lo que escribieron sobre ella Dante y Tennyson: Odiseo no estaba perdido, sino que después de ver tantas maravillas no podía, o no quería, volver a su hogar.
TH. 2011.

PD: Yo entiendo que quiero volver… Pero no… No quiero marcharme. Parece paradójico, y quizá lo sea, pero es verdad.
PD2: Un poco más.
Yo he sentido esto, o algo muy parecido. Me considero afortunada por ello.

En cambio, todavía no hemos encontrado palabras para todos esos otros sonidos, ni podemos registrarlos por escrito ¿Cómo podría explicártelo? A mi izquierda hay 3 niños que juegan a la pelota en la orilla, pero se les escapa continuamente hacia aguas más profundas, y una joven shan que está lavando ropa (quizá sea su madre, o su hermana) los regaña cada vez que ellos se zambullen para recuperarla. Sin embargo, el balón se les va sin cesar y siempre que eso ocurre se meten en el agua para buscarlo; y entre el momento en que lo pierden y el chapuzón hay una risa particular como ninguna otra que yo haya oído jamás. Esos sonidos les están vedados a los pianos, a los compases y a las notas.
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Trago saliva y en mis ojos brillan las lágrimas como si fuera a desbordarme. No sé lo que significa esto, de dónde ha salido, ni cuándo ha empezado. Nunca pensé que pudiera emocionarme tanto oír la lluvia y los juegos infantiles.

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