martes, 11 de febrero de 2014

¿Por qué? Carlos Salem.


Porque eres buena
poro a poro
vello a vello
y te siento inabarcable y tan pequeña.

Porque tus dudas son el nudo sin espinas
que ratifica toda flor.
Porque te mueves por mi vida y por mi cuerpo
como una duna que no le teme al viento.

Porque te preocupas por los otros
(incluso por alguien tan otro como yo)
y celebras cada momento con la felicidad
del más imprevisible de los péndulos.

Porque nunca adivinas si vas a reír o llorar
después del octavo vino.
Porque sabes querer como nadie
y siempre crees que das poco.

Porque te vuelves de cristal
cuando te corres
y en alguna parte se abre un ojo
que me mira con envidia.

Porque cierras los puñitos para no pegarle a nadie.
Porque conoces el valor de las risas
y lo pagaste en lágrimas.
Porque quieres hacer lo correcto y eres incorrectamente perfecta.

Porque tus manos están llenas de verdades
y tus piernas nunca te desmienten.

Porque sabes hacer magia con los ojos
(y sin trucos) cuando miras.
Porque tu espalda es un lienzo
para empezar a pintarlo de nuevo cada vez.

Porque me has enseñado más de lo que piensas
(y eso que estás pensando casi todo el tiempo).
Porque toco tus alas y sé que no vas a traicionarte
aunque puedan asustarte tus alturas.

Porque es un privilegio volar contigo
y seguir volando a contraviento.

Por todo eso
y un millón de razones más
es que te quiero.

Pero tú       no dejes de preguntarlo.

Carlos Salem. Animal.

2 comentarios:

  1. Ay!!!! Será un animal... pero tiene un punto tierno que me flipa....

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  2. La foto es de mi Lagartija, y el sujetador también... Por si alguien tenía alguna duda...

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