A mí, me encanta esa foto que me has
enmarcado.
En esa foto estamos muy contentas, tú
llevas una boa de plumas rojas en la cabeza y yo una de plumas grises y
parecemos 2 animales fantásticos.
Tus brazos están bien torneados, y mis
tetas muy bien puestas. Ambas cosas deben de ser efecto de la peluca.
Sonreímos felices con todas las partes
de nuestro cuerpo y estamos muy graciosas.
Mario y Alaska cantan en el escenario y
tú y yo buscamos un poco de luz para hacer la foto.
Parece que hubiéramos preparado el
atuendo con días de antelación, pero no es así. Has venido al concierto de
casualidad, y la peluca de boa ha salido de mis manos como por arte de magia.
La magia. A veces me dan ganas de creer
en ella.
La magia nos convirtió en estrellas de cine
y marineros, en domadoras de flamencos al amanecer y en 2 locas con peluca una
noche de agosto.
Me gusta la magia. Yo no busco los
trucos, no quiero entenderla.
Hoy es mi santo y echo de menos un poco
de esa magia, guárdala para el viernes, o para el sábado o para cualquier otro
día. Un concierto, un curso de payaso, o lo que tú quieras…
TH. 2013.
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