La semana pasada
rellenamos la lista de traslados. Esa lista llena de nombres que no nos decían
nada y que no me ayudaban a decidirme. La rellenamos con criterios raros.
Primero colocamos los que tienen piscina cerca. Una piscina es siempre un aliciente.
Luego no sé que criterios utilicé… Simplemente rellené la lista.
Colocaste cada uno
de los nombres con suma paciencia, me obligaste a repasar que los lugares eran
los correctos, imprimiste una copia.
Luego nos
abrazamos.
Luego sentí que
mis piernas estaban flojas. Creo que lloraba.
TH. 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario