martes, 16 de mayo de 2017

Llenas de barro



 
Ayer, salimos a jugar y nada más llegar te llenaste de barro.
Te resbalaste y nos dio un ataque de risa.
Me metí en el agua y luché contra los elementos. Iba  disfrazada no sé muy bien de qué, con un gorro de lana, la chaqueta de invierno, las zapatillas cangrejeras y unos pantalones cortos verde esmeralda.
Estaba feliz de ser yo misma.
Tú tenías que retratar el momento, pero te dedicabas a hacerme fotos, como si quisieras disfrutar de ese momento de locura que nos regalaba la tarde del viernes.
Grabarlo, guardarlo, añorando los miles de momentos locos que antes teníamos a diario.
El pretexto era un ensayo para mi taller en Grecia, la realidad, es que te echo de menos todos los días, que me echo de menos a mí también.
Y durante el ensayo…
Todo está fuera de tiempo, fuera de las coordenadas espacio-tiempo, todo es distinto, el aire parece diferente, no hace frío ni calor, el sonido se percibe de distinta manera, es otro mundo.
Y eso,
que echo de menos fabricar mis propias drogas a pachas contigo,
sentir como corren las endorfinas por el torrente sanguíneo,
y me transportan a un lugar mágico,
que parece la tierra pero no es la tierra.

Y nada,
que sólo quería decírtelo,
aunque tú,
ya lo sabes,

            Meineliebe.

TH 2017

PD: Y que me cago en la puta…

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