No he leído
nunca a esta escritora y no la conozco de nada. La descubrí ayer viendo “Los exiliados románticos” de Jonás Trueba.
Hoy buceo en internet, la busco, una especie de viaje en el tiempo para
encontrar consuelo.
…a los hijos hay que enseñarles no las
pequeñas, sino las grandes virtudes, “no el ahorro, sino la
generosidad y la indiferencia hacia el dinero; no la prudencia, sino el coraje
y el desprecio por el peligro; no la astucia, sino la franqueza y el amor por
la verdad; no la diplomacia, sino el amor al prójimo y la abnegación; no el
deseo del éxito, sino el deseo de ser y de saber”.
Natalia Ginburtz
Las pequeñas virtudes.
TH 2017
PD: Cuando a la Tortuga una peli le parece interesante tiene la generosidad de volver a verla conmigo. Esta película es distinta. Es un viaje lento, lleno de música tranquila (solo del grupo Tulsa creo), con encuentros ansiados y desconcertantes. Tiene textos tan bonitos como el que ha escogido la Tortuga. Y tiene algunas escenas llenas de valor, ternura y romanticismo. Recomendable sin duda. Para una inmensa minoría, claro.
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