sábado, 28 de mayo de 2011

De Buñuel o de buñuelo

Miras las fotos que he hecho a las hormigas. Algunos días no puedo dejar de mirarlas (a veces no las miro, no quiero tener fama de colgada).

Me dices: Son Buñuelianas (o algo así, te ha costado mucho pronunciar esta palabra).

Me pregunto: ¿Buñuelianas? ¿De Buñuel o de Buñuelo?
Pienso en Buñuel. No sé nada de él.
Luego pienso en los buñuelos de viento que hacía mi abuela. El olor del aceite caliente y del azúcar molido, y el sabor de la crema pastelera, flotan en mi cerebro.

 
TH. Mayo, casi Junio. 2011.





3 comentarios:

  1. Me maravilla la dentadura (o el aparato bucal)de la hormiga del corner derecho.

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  2. Siempre me llama la atención lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño. Parece que se tocan. Mundos dentro de mundos. Del universo a la molécula.Algo así. Y en el fondo, a mi, la parte de la ciencia que me gusta, es la poesía. Lo que es una putada, no llegaré a nada como poeta, a menos aún como científica. Vale, vale, guardo el látigo.

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  3. Sabes? Estoy obsesionada con hacer una foto. Quiero conseguir una sombra gigante de una hormiga, o la sensación de que es gigante, pero no quiero trucarla. Me paso el día mirando el hormiguero. Me río. P. Siempre me ve cuando miro el hormiguero. Ayer me regalo mermelada de fresas, que por cierto está buenísima, debe de pensar que soy una tarada.El día que me conoció, yo dormía sobre el sofá... En fin.

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