Quiero comerme un chocolate. No puedo dormir. Estoy en la tercera planta, en la máquina no hay chocolates. Subo a la cuarta planta, todo está en silencio, todo está oscuro, tengo frío, siempre tengo frío. En el cartel pone: 4ª Planta. Psiquiatría. Un hombre vestido de médico avanza rápido por el pasillo, sonríe con cara de loco. No me saluda. Tengo miedo. Saco mi chocolate y me bajo corriendo a la tercera planta.
Me como el chocolate. Me envuelvo en una manta blanca llena de bolitas, me tumbo en una silla a tu lado. Me tapo la cabeza. Tengo menos miedo. Noto como me quedo dormida, escucho tu respiración y “al primer toque”, se te han caído los cascos y tienes puesta la radio. Ya no tengo miedo. Me duermo.
TH. Septiembre.
PD: He dormido como un tronco en esos sillones azules que deberían llevar este cartel “de serie”: “ESTIMADO ACOMPAÑANTE, UD. NO VA A DORMIR”
No hay comentarios:
Publicar un comentario