De repente Umbralejo

De repente Umbralejo… Ha aparecido entre las flores de achicoria y los primeros calores del verano. Te has montado en la moto (la tenías muy oxidada este año), y llevas 4 días dando acelerones sin parar, mientras yo saco lo mejor de mi síndrome hiperactivo, y me quedo inmutable, porque soy incapaz de mentalizarme hasta el último momento.

Miro los mapas, hago fotos, busco el nombre del río. Encontré un libro en mi estantería dónde salía el pueblo. Está entre 3 Sierras. La Sierra del Alto Rey, la Sierra del Ocejón (2049m., techo de la Sierra de Ayllón) y la Sierra Gorda. Muy cerca de un río, el Río Sorbe. (Parece limpio y fresco, ¿has cogido las chanclas?)

En el libro viene una nota sobre Umbralejo: Este pueblo, abandonado y expropiado por el ICONA para realizar repoblaciones de pino en su término, fue adquirido en 1988 por el Ministerio de Educación para iniciar el programa de recuperación de pueblos abandonados.

Estoy nerviosa, como dice Silent, es la semana de todo… No puedo evitarlo, me pregunto si esta es la última vez que formamos parte del mismo equipo. Me repito una y otra vez, lo que tenga que ser será. Pero te lo confieso, tengo el estómago centrifugando a 1200 revoluciones, y también un poco de miedo. Supongo que es lo normal. Como dice la Anguila, eso me pasa porque no tengo un puto cacahuete en la cabeza. Pero bueno… Vamos a dejarnos de rollos. Como dice Carlos Salem: Si hay miseria, que no se note. Engrasa la moto. ¿Me llevas?.

TH. Junio 2011.

PD: Muy cerca de aquí, yo acampaba cuando tenía 15 años. Allí pasé días que formaron para siempre parte de mí. Desde hace 6 años no he vuelto. Vuelvo ahora, “de repente Umbralejo… quizá para marcharme”.

Alea jacta est.