Llegué a la
playa, me coloqué las gafas y nadé hasta la boya. Me temblaba el cuerpo por
dentro y por fuera pero necesitaba nadar. Nada existía, sólo un balón amarillo
que flotaba a lo lejos, nada más. Nadé, golpeé dos veces con la palma de la
mano la superficie de plástico y volví a la playa. Me coloqué la ropa sobre el
bañador mojado, las gafas de sol y un pañuelo pirata… y seguí nadando
… mermaids do it better.
TH 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario