lunes, 10 de octubre de 2011

Ternura


Llevo meses deseando verte y ayer te tuve en la palma de la mano, y te dije palabras que no entiendes, y promesas que intentaré cumplir. Eres pequeña y preciosa y no sé si te pareces a papá o a mamá, me recuerdas más bien al barriguitas. Ayer notaba el cuerpo revuelto porque la vida siempre nos sorprende. A ratos pienso en ti, y recuerdo el peso ligero que has dejado en mi mano. Renacuajillo, pequeña, barriguitas de los Mochos, que horquillas más feas se ha puesto tu mami, pero tú no llores.



Hoy te he consolado. Te he hablado en el mismo tono que hablé ayer a V, hoy te he hecho reír con un mimo urgente (miiiiimooooo, miiiiiimooooo, miiiiiimooooo…), te he dado muchos besos, te he dicho tonterías que no recuerdo.



Hoy he recordado otros días, recién nacida, recién salida del hospital, sin ganas de nada, en los que tú me hacías reír y me llamabas “mibebetanguapo”.



Y hoy he pensado que dedicamos poco tiempo a la ternura, poco tiempo a la feliz sensación de sentirnos vivos. Y eso, Mª Teresa, no puede ser.



TH. Octubre. 2011.



PD: Líame, mantenme hambrienta y descabellada.

1 comentario:

  1. Hambrienta y alocada. Forever and ever and klever forever. : )

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