La Tortuga Hiperactiva y la Lagartija Lengüilarga
Nunca vi volver piedras a un vuelve piedras. Ni caminar a un peón caminero. Y el contacto con las sirenas nunca me puso en estado de alerta. No he imitado a Ulises, no me ato al mástil. Cuando oigo cantar a las sirenas, me pongo las aletas.
Nunca vi volver piedras a un vuelve piedras. Ni caminar a un peón caminero. Y el contacto con las sirenas nunca me puso en estado de alerta. No he imitado a Ulises, no me ato al mástil. Cuando oigo cantar a las sirenas, me pongo las aletas.
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