La vida no
tiene sentido.
La Venus de
Botticelli,
el David de
Miguel Ángel,
y el concierto
Nº 1 para piano y orquesta de Tchaikovsky
tampoco tienen sentido.
¿y
qué?
La vida,
la Venus,
el David,
y el concierto
Nº 1 de un ruso loco,
son obras de
arte en sí mismas…
A gozar…
TH. 2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario