A veces te digo
que me quieres a pesar de mis peculiaridades.
Y tú me dices
que no, me dices que me quieres precisamente por eso, porque soy peculiar. Yo
creo 2 cosas, que eres muy buena gente y que me quieres mucho.
Ayer tuve cursillo
de informática, o de algo parecido. Tú no estabas porque ya no trabajamos en el
mismo lugar.
Me sentí
perdida.
No sabía hacer
nada, no me gustan nada esos ejercicios
aparentemente simples que sirven para saber si entiendes las cosas y que te
hacen sentir de nuevo como un párvulo.
-
Dibuje
un hexágono debajo de su nombre, blablablá, marque con un rotulador
fosforescente… rellene el patatín, marque el patatán…
Me cuesta respirar.
Quiero largarme
corriendo.
Quiero que
estés a mi lado y oír tu risa.
Tengo ganas de
llorar.
Me hablo: Ya no
llevo uniforme, no tengo que satisfacer
a nadie, tengo mi propio swing y me gusta.
Me sudan las manos todo el rato y me cuesta
respirar, por algún motivo que desconozco no entiendo lo que me piden los
ejercicios… Es raro.
Me gustaría
notarte sentada a mi lado.
Oírte decir: Es
muy fácil Tortuga.
Oír tu risa.
Estoy muy
mimada y muy mal acostumbrada.
Cuando hago las cosas bien piensas que soy
la mejor, y cuando las hago mal piensas que soy la más graciosa.
Y nada…
5.
Dibuje debajo de su nombre un hexágono… y rellénelo de verde…
Y nada… que no
debería rebelarme, ya me lo dijo una vez mi terapeuta, pero me rebelo.
TH. 2014
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