Me
llevo
un
bosque de neuronas a todo color
el
ritmo de mi respiración
el
sudor de mi cuerpo
y
unas cuantas taquicardias.
Me
llevo
mi
falta de ritmo
y
mi incapacidad para coordinar los saltos
y
para contar hasta 16…
He
perdido el reloj y la noción del tiempo,
y
me parece increíble
lo
que podemos llegar a vivir
o
a sentir sólo en 48 horas.
Me
voy rodeada de arrecifes de colores
con
tiburones buenos,
burros
que juegan al dominó con la policía
tortillas
imaginarias,
autobuses
de 15 plantas,
hombres
que mueren y resucitan
en
tiendas dónde sólo se venden lagartijas,
un
genio de 2 cabezas que habla francés,
y
otras locuras
que
recuerdo de repente
y
que me hacen sonreír…
Me
llevo parte de tu alma
un
poco de tus músculos
algo
de tu sabiduría
y
una pizca de tu amor que me prolonga la Lagartija.
Gracias
por poner en mi mochila una nariz roja.
TH.
2013.
PD:
¿Cómo es posible que algo que pesa tan poco nos haga cambiar tanto?
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