De tanto hacerlo sin parar,
Me acostumbre a respirar
Y a derrochar el aire fresco…
Fito.
Entonces
no era consciente de mi suerte.
Una
suerte doble.
La vida me había
cruzado contigo
y tú eras
experta en consolar a camaleones ariscos.
Entonces
no era consciente de mi suerte.
Y
me pasaba las mañanas
intentando
pasar desapercibida
mimetizándome
con el huerto
y
con el mar
y
con la arena de la playa.
Entonces…
hace mucho…
me
mimetizaba con el mar humor
y
con las nubes grises.
Pero
la cualidad de los camaleones es el mimetismo.
Así
que me cambiaste los entornos hasta volverme loca
Y
fui Güini de Pu
osito
de gominola
molinillo
de viento
ramo
de flores
cohete
en manos de niño
flamenco
sirena
Dalí
Leonardo
Bimba
Y
tu Ternasca
Y
mil cosas más.
La
suerte es así.
Así
es la vida…
Como
dice Fito…
Viene
y va.
TH.
2013.
PD: Y una canción de camaleones:
PD: La foto: Bimba Bosé, por Juan Gatti.
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