Elefantes

ELEFANTES.

 

Cuando las construía no pensaba en nada. Las terminaba y me disfrazaba. Me paseaba de un lado a otro con mi verdadero YO (dicen que la personalidad de los payasos aflora cuando se ponen la nariz roja, que ese es su verdadero yo). Creo que me sentía feliz, y digo creo porque feliz es una palabra demasiado grande…

 

El paraíso está detrás de un trozo de cartón reciclado, pintado con rotus de colores y con ecoline… algo así… Una trinchera de elefante, un refugio, un lugar dónde sentirse seguro…

 

TH. 2011 Diciembre.