Hoy me has pedido que te construya un casco con algunas piezas de mi caparazón. Me lo has pedido, por si lo necesitas, para que te salve de algunos chichones en el caso de que tengas una caída. Y bueno, yo te hago el casco, prometo elegir las mejores piezas del caparazón para construirlo.
Pero no te salvará de los chichones, tú ya lo sabes. Aún así, pienso construirlo. Un casco de tortuga, con un 32 de color rosa chicle.
El casco de caparazón de tortuga no te salvará de los chichones, no te quitará el frío del invierno, ni el calor del verano. Pero un casco de caparazón de tortuga, resulta siempre acogedor, te protegerá del sol y de la lluvia. Además lo haré bien maqueao, para que vayas supersexy con él. Puedes mojarlo en el mar, dejarlo secar sobre la arena, utilizarlo como si fuera un bongo, construir con él castillos de arena, transportar agua. ¿A qué es multiuso?
De todas formas, tú ya lo sabes, te presto mi caparazón cuando sea necesario, es un poco estrecho, pero mola. Para eso estamos las tortugas, para prestar caparazones cuando llueve. Porque cuando no llueve, sobran los caparazones, y los paraguas. Cuando no llueve, siempre sobra gente.
Cuando llueve, aunque no te salven de nada, un casco de caparazón de tortuga, un abrazo, un beso, mil mimos, gominolas de fresa, un paseo, unas risas, un arrikitaun descolocado, pueden resultar básicos. Todos tuyos, incluido mi caparazón.
TH. Septiembre 2010.
PD: Ayer, me dijiste, llovía y hacía sol. Y de la ventana de la terapeuta de los Mochos nacía el arco iris. Arrikitaun!!! Si hay miseria, que no se note!!!!!!
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ResponderEliminarDanke por el casco meine.
ResponderEliminarNo te habrás enfriao tu por el trocito de caparazón que te falta? ay señor...